Juan 8:36 “Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libre
Muchas personas preguntan sobre la liberación que este ministerio realiza, y la pregunta más común es, “Yo me había realizado una liberación antes, ¿qué ofrecen ustedes que los otros no ofrecen, cuál es la diferencia?”
Aquí queremos destacar las diferencias de este tipo de liberación con respecto a otros tradicionales.
Se hace la oración solamente una vez, y no hay citas recurrentes.
Hemos visto que tradicionalmente la persona tiene que ir a citas de liberación una y otra vez, y se está pagando el ministro por cada cita. Hemos sabido de casos que una persona visita al ministro de liberación por años, con un leve alivio. Con este método, se ora una vez y la persona queda completamente libre de absolutamente todo lo demoniaco.
Los hijos son libres, igual que nietos, hijos adoptivos e hijos de crianza.
Este oración de liberación le permite incluir los hijos, nietos, hijos adoptivos y de crianza. Ellos quedan libres al mismo tiempo que usted puesto que se corta toda influencia generacional.
No hay manifestaciones.
Por medio de declaraciones fundamentadas en la autoridad del Señor, no se presenta ningúna manifestación de parte de la persona recibiendo la oración. Esto le trae mucha tranquilidad a la persona, que no va a pasar verguenza ya que no se ventilan los pecados ni adicciones del pasado.
Es rápido y poderoso, poderoso porque es por medio de declaraciones cargadas de autoridad, y se asegura la seguridad de la persona.
Una liberación tarda entre 2 o 3 horas, sin manifestaciones! No te tienes que preocupar que te vas a golpear o sufrir algún ataque. Nadie te va estar sujetando.
Se recibe una confesión de la verdad del demonio.
En el seminario, Victoria Sobre el Conflicto Espiritual se aprende porqué usamos el título: El Señor Jesucristo de Nazaret quien vino en la Carne. Esta es nuestra confesión de la verdad, y si el demonio no lo puede decir, está mintiendo. El Espíritu Santo no va a permitir que el Demonio Principal mienta, ya que es el Espíritu de Verdad!.
Se reciben los dones y llamado de la persona, y sus unciones.
Al finalizar la liberación, le pedimos al Espíritu Santo revelar todos los dones, unciones y el llamado de Dios sobre la persona. Si la sesión es en pareja, recibimos el llamado doble. Cuando sales de la sesión, vas a tener bien claro qué es lo que el Señor tiene para ti, y vas con una meta y con un propósito en tu vida.
Todos los demonios parten, junto con el Demonio Principal.
En este ministerio, se elimina el demonio principal y su pelotón. Las otras liberaciones no enfrentan al Demonio Principal, el mismo siempre se queda en el cuerpo de la persona. Los fundadores tienen más de 43 años realizando este método de liberación, y han orado por muchas personas que han recibido liberación antes, y siempre, pero siempre se encuentra que el Demonio Principal aún reside en el cuerpo. Nosotros hemos encontrado con el mismo escenario.
Se elimina toda programación, mecanismos, maldiciones y hechizos, votos, se limpia la memoria, lo físico se sana, y todo control generacional se elimina.
Las liberaciones tradiciones se olvidan o ignoran que los hechizos existen, generalmente se enfocan en maldiciones generacionales. Se elimina todo voto ancestral, se limpia la memoria de las cosas malas que no permiten que tengas recuerdos buenos de tu niñez, se averigua acerca de los problemas físicos que han sido causados por los demonios, y uno sale sano de muchas enfermedades y dolores que han te han atacado por mucho tiempo.
Se ora por aquellos que han sufrido de Abuso Ritual Satánico.
Este método de oración ayuda a la persona a caminar en victoria si han sufrido de este tipo de abuso. Se elimina todo mecanismo, programación, ritual, votos, y amarres específicos asociados con este tipo de abuso.
Al terminar la liberación, uno sale con una felicidad y paz que nunca había experimentado. Se da cuenta que duerme con una gran facilidad, y ya la preocupación que había tenido antes se elimina. Como dice el versículo mencionado arriba, serás realmente libre.
Que Dios te bendiga abundantemente!